Entre los diferentes gases de efecto invernadero (GEI), el dióxido de carbono (CO2) es el que tiene un impacto más penetrante al permanecer en la atmósfera por cientos de años y todavía más en los océanos. Este tipo de gases, por su composición química, absorben parte del calor que nos llega del sol y, como resultado, la temperatura media de la tierra está aumentando más allá de lo que ocurriría en condiciones naturales.

La huella de carbono es la métrica ambiental que calcula la totalidad de las emisiones de GEI generadas, directa o indirectamente, por una persona, grupo, organización, etc. Esta se mide en masa de CO2 equivalente, ya que este es el gas más abundante y por eso, se utiliza como referencia dentro de la medición del resto de los elementos. Esta herramienta permite conocer con mayor certeza la manera en que los GEI influyen en el calentamiento global, y por tanto, aceleran el cambio climático.

El resultado se obtiene multiplicando el dato de consumo -el nivel de la actividad generadora de las emisiones de GEI- por su correspondiente factor de emisión -la cantidad de GEI emitidos por cada unidad del parámetro anterior-.

Se estima que la industria del hierro y el acero es responsable del 6,7% del total de las emisiones de CO2, y es por eso que el compromiso con el reciclaje adquiere aún más relevancia. Tener conciencia de nuestras emisiones permite emprender acciones que puedan reducirlas, contribuyendo a un futuro más sostenible.

Fuentes:
https:// www.bbva.com/es/sostenibilidad/que-es-la-huella-de-carbono-y-como-entender-este-indicador-ambiental/
https:// www.greenpeace.org/mexico/blog/9386/huella-de-carbono/#como-se-cuantifica-la-huella-de-carbono

 

El hierro es uno de los metales, junto al níquel, encargado de ofrecer el campo magnético a la tierra; convirtiéndose así en un material imprescindible. Al ser tan importante que no se vuelva finito, su reciclaje es sumamente necesario.

Además, el hierro es el material predominante en una gran cantidad de productos que forman parte de nuestra vida cotidiana, que terminan por transformarse en fuente de chatarra. Así, el reciclado es realmente importante medioambientalmente, ya que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero; se estima que la industria del hierro y el acero es responsable del 6,7% del total de las emisiones de CO2.

Al igual que la mayoría de los metales, es fácilmente reciclable. El hierro no pierde sus cualidades durante el proceso; y la principal limitación se encuentra, por tanto, en la presencia de contaminantes.

Reciclando hierro no solo se ahorran costos de extracción y procesamiento, sino también de los recursos energéticos. Por lo tanto, su reciclaje logra beneficios medioambientales, sociales y por consiguiente, económicos.

Fuentes:
https://reciclario.com. ar/indice/metales-y-aleaciones/hierro/
https://inagensl. com/2021/06/28/todo-lo-que-no-sabias-del-reciclaje-de-hierro/